Todo lo que debes saber sobre el autoconsumo fotovoltaico.

Qué es, cómo funciona, qué tipos hay, la normativa, las subvenciones…

El autoconsumo solar es una manera de producir tu propia energía eléctrica, generada mediante placas solares, para el consumo personal en casa o en tu empresa.

Tipos de instalaciones de autoconsumo fotovoltaico

Se divide en autoconsumo con o sin excedentes vertidos a la red:

• En el caso del autoconsumo conectado a la red, la instalación va a tener 2 conexiones: una al sistema eléctrico de la vivienda y otra a la red de distribución, propiedad de una compañía eléctrica. El autoconsumo aislado, por otro lado, supone la desconexión total de la red de distribución. Esta segunda opción implica que, de no contar con baterías o almacenamiento de energía, la vivienda no tendrá energía eléctrica.

• En el caso del autoconsumo conectado la energía se puede verter a la red, obteniendo una compensación por los excedentes. Si la instalación es aislada, la energía se puede almacenar en baterías y el dueño de ésta puede disponer de ella en cualquier momento. Dependiendo de las necesidades y qué busca cada propietario de vivienda, se puede optar por una u otra.

Las instalaciones de autoconsumo también pueden ser para uso individual o para uso compartido.

• El autoconsumo compartido es cuando a la misma instalación están conectadas varias viviendas o una comunidad de vecinos. En las comunidades de vecinos donde hay un sistema instalado, se suele usar para zonas comunes como los pasillos del edificio, garajes o motores para la piscina.

Las ventajas de pasarte al autoconsumo fotovoltaico.

• El ahorro generado por la instalación de placas solares. Si dispones de una instalación fotovoltaica y que produce excedentes que se vierten a la red, la inversión en placas solares se va a amortizar en unos años.

Consulta aquí nuestro servicio integral de instalación de placas solares. Si te queda alguna duda, estaremos encantados de resolverla.